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Feliz 25 de Diciembre, día de navidad para todos; día de Navidad sólo para algunos
Porque… ¿Quién celebra realmente la Navidad?
¿En qué se ha/hemos convertido la Navidad?
¿A cuantos les gusta todo lo que conlleva la Navidad?
¿Quién disfruta con la Navidad?
¿Quién disfruta de la Navidad?
Para los que tienen la suerte de tener a la familia siempre cerca, como es mi caso, la navidad es una celebración más, en la que el escenario se decora con un árbol con luces, un belén, bolas, lazos y tiras de cosas brillantes y, en algunos casos, se llena la mesa de comida suficiente como para alimentar a esa misma familia durante una semana o más. Soportar las gracias, chistes malos, fanfarronadas, prepotencias y otras hierbas del cuñado/a, sobrino/a, tío/a, primo/a, etc. forma parte de un show que, por suerte, no es el mío.
Para los que no tienen esa suerte y no pueden “volver a casa por navidad”, en el mejor de los casos se convierte en unas mini-vacaciones y en el peor, en una depresión por no poder estar con sus seres queridos.
Para quienes recientemente han perdido algún familiar cercano se convierte en una terrible putada.
Para quienes odian la navidad, se convierte en una tremenda pesadilla.
Para los que no tienen techo, sencillamente es un día más al que intentar sobrevivir.
Celebramos que un niño redentor nació en un humilde establo gastando más de lo que podemos e incluso de lo que tenemos.
¿Hay que vestirse de gala para conmemorar eso?
¿Qué es la navidad en realidad?
¿Hipocresía?
¿Por qué tanto amor, tanta alegría y tanta paz?
¿Y el resto del año?
Y lo peor: en época de abogar por la paz, es imposible encontrarla en ningún lugar porque, la paz, por lo visto se agota siempre justo antes de navidad.
En mi casa somos muy sencillos y tradicionales.
Celebramos la navidad como manda la tradición en Catalunya, mi país, comiendo Escudella i Carn d’olla, y bebiendo Cava.
Como que no somos mucho de comer dulces, Turrones los justos, y porque los caga el Tió de Nadal, otra tradición de mi país.
Tampoco nos emborrachamos, ni tocamos la zambomba, ni cantamos villancicos…
Y puedo adelantar que mañana seguramente será Antonia Font quien nos acompañe con su música durante la comida, o algo de pop-rock español o quizás Héroes del Silencio o los hermanos Juan y Gonzalo Valdivia.
Un día como otro de comida familiar.
Tal vez es que en casa somos unos sosos o quizá lo que pasa en realidad es que celebramos la navidad varias veces al año… pero sin belén.
Sea como sea:
Feliz ineludible encuentro familiar anual para todos los que tengan el privilegio de poderse reunir.
Un beso!
Feliz 25 de Diciembre, día de navidad para todos; día de Navidad sólo para algunos
Porque… ¿Quién celebra realmente la Navidad?
¿En qué se ha/hemos convertido la Navidad?
¿A cuantos les gusta todo lo que conlleva la Navidad?
¿Quién disfruta con la Navidad?
¿Quién disfruta de la Navidad?
Para los que tienen la suerte de tener a la familia siempre cerca, como es mi caso, la navidad es una celebración más, en la que el escenario se decora con un árbol con luces, un belén, bolas, lazos y tiras de cosas brillantes y, en algunos casos, se llena la mesa de comida suficiente como para alimentar a esa misma familia durante una semana o más. Soportar las gracias, chistes malos, fanfarronadas, prepotencias y otras hierbas del cuñado/a, sobrino/a, tío/a, primo/a, etc. forma parte de un show que, por suerte, no es el mío.
Para los que no tienen esa suerte y no pueden “volver a casa por navidad”, en el mejor de los casos se convierte en unas mini-vacaciones y en el peor, en una depresión por no poder estar con sus seres queridos.
Para quienes recientemente han perdido algún familiar cercano se convierte en una terrible putada.
Para quienes odian la navidad, se convierte en una tremenda pesadilla.
Para los que no tienen techo, sencillamente es un día más al que intentar sobrevivir.
Celebramos que un niño redentor nació en un humilde establo gastando más de lo que podemos e incluso de lo que tenemos.
¿Hay que vestirse de gala para conmemorar eso?
¿Qué es la navidad en realidad?
¿Hipocresía?
¿Por qué tanto amor, tanta alegría y tanta paz?
¿Y el resto del año?
Y lo peor: en época de abogar por la paz, es imposible encontrarla en ningún lugar porque, la paz, por lo visto se agota siempre justo antes de navidad.
En mi casa somos muy sencillos y tradicionales.
Celebramos la navidad como manda la tradición en Catalunya, mi país, comiendo Escudella i Carn d’olla, y bebiendo Cava.
Como que no somos mucho de comer dulces, Turrones los justos, y porque los caga el Tió de Nadal, otra tradición de mi país.
Tampoco nos emborrachamos, ni tocamos la zambomba, ni cantamos villancicos…
Y puedo adelantar que mañana seguramente será Antonia Font quien nos acompañe con su música durante la comida, o algo de pop-rock español o quizás Héroes del Silencio o los hermanos Juan y Gonzalo Valdivia.
Un día como otro de comida familiar.
Tal vez es que en casa somos unos sosos o quizá lo que pasa en realidad es que celebramos la navidad varias veces al año… pero sin belén.
Sea como sea:
Feliz ineludible encuentro familiar anual para todos los que tengan el privilegio de poderse reunir.
Un beso!
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