Entrevista en Elpaís.com, miércoles 21 de marzo de 2007
P. Hola Miguel, Me gustaría saber cuales han sido las referencias musicales de tus comienzos como artista, tanto nacionales como internacionales [...]
R. Mis referencias eran T. Rex, Roxi Music, Emmerson Lacke&Palmer, Yes, King Crimson, etc. Como verás mucho rock progresivo y glam. Hoy en día mis referencias son más literarias, pictóricas, esculturales, arquitectónicas, ya que ellas me inspiran más.
El 3 de abril de 1956 nace en Panamá, Miguel Luchino González Borlani, más conocido por Miguel Bosé. Un hombre listo, polémico, fascinante, inteligente, seductor, entusiasta, excéntrico, fresco, ambiguo, poeta, carismático, solidario…
Un hombre cargado de defectos y virtudes… Como cualquier ciudadano del mundo.
Un hombre admirado y suspirado por hombres y mujeres de todo el planeta, a pesar de que a algunos la envidia y los perjuicios no les dejen ser objetivos. Otros, más inteligentes, no tienen ningún reparo en aceptar que Miguel Bosé, al margen de gustos y tendencias, es un tipo de quitarse el sombrero.
Miguel creció en un ambiente donde el arte y la cultura se respiraban a pleno pulmón y siendo muy joven empezó a caminar por la senda del éxito.
El primer personaje célebre que lo condujo por el camino del arte fue Pablo Picasso que lo inscribió en una conocida escuela de danza clásica.
Con solo 14 años Miguel tuvo que renunciar al papel de Tadzio en el film “Muerte en Venecia”, dirigida por Luchino Visconti, su padrino de nacimiento, a causa de la severa oposición de su padre.
Aun recuerdo la primera vez que actuó en televisión. Corría el 26 de abril de 1977.
Yo tenía 12 años y mis compañeras de clase me habían advertido que no debía perderme esa noche el programa “Esta noche fiesta”, emitido por Televisión Española.
Pedí permiso a mis padres para que me dejaran acostarme más tarde y poder verle, pero denegaron mi solicitud. Pillé un berrinche y al final acordamos que me iba a la cama pero que me llamarían para cuando actuase.
Evidentemente no pude dormir hasta que mi madre me llamó.
Recuerdo que le vi en pijama, sentada a los pies de mi cama, desde donde se divisaba la tele del comedor.
Realmente ese chico venía a romper moldes y aunque la canción de Linda me gustó, el personaje en sí no me entusiasmo demasiado porque “no era de mi estilo” (si es que a los 12 años se puede tener estilo).
Al día siguiente, en el cole, todo era exaltación.
Las imágenes de Miguel empezaron a ocupar las portadas de los carpesanos de mis compañeras (más interesadas en su belleza que en su trabajo) y también las páginas del SuperPop, la revista musical de la época.
Los “ídolos bellos” nunca me han atraído. Como muestra está que mis actores favoritos distan mucho de ser de los más “deseados”, pero he de reconocer que aunque no era fan, escuchaba ocasionalmente algunas de sus canciones. Canciones que, sin pretenderlo, marcaron una época de mi vida a la que aun hoy me trasporto cuando las escucho.
Y aunque mi “relación” con Miquel, siempre ha estado marcada por idas y venidas, y altibajos, creo que no fue hasta principio de los 90, que tras el CD “Los chicos no lloran” y la película “Tacones lejanos”, comencé a interesarme de verdad por su obra y milagros.
Llegados al 2008 me doy cuenta de que, consciente o inconscientemente, hemos crecido juntos y, por lo que parece, vamos a envejecer juntos también. Y es que realmente le admiro.
Así que nada pues… Darle las gracias por su compañía y desearle desde éste, mi humilde rincón, feliz 52 aniversario a un hombre que, pese a quien pese, pesa… y mucho.
Un hombre admirado y suspirado por hombres y mujeres de todo el planeta, a pesar de que a algunos la envidia y los perjuicios no les dejen ser objetivos. Otros, más inteligentes, no tienen ningún reparo en aceptar que Miguel Bosé, al margen de gustos y tendencias, es un tipo de quitarse el sombrero.
Miguel creció en un ambiente donde el arte y la cultura se respiraban a pleno pulmón y siendo muy joven empezó a caminar por la senda del éxito.
El primer personaje célebre que lo condujo por el camino del arte fue Pablo Picasso que lo inscribió en una conocida escuela de danza clásica.
Con solo 14 años Miguel tuvo que renunciar al papel de Tadzio en el film “Muerte en Venecia”, dirigida por Luchino Visconti, su padrino de nacimiento, a causa de la severa oposición de su padre.
Aun recuerdo la primera vez que actuó en televisión. Corría el 26 de abril de 1977.
Yo tenía 12 años y mis compañeras de clase me habían advertido que no debía perderme esa noche el programa “Esta noche fiesta”, emitido por Televisión Española.
Pedí permiso a mis padres para que me dejaran acostarme más tarde y poder verle, pero denegaron mi solicitud. Pillé un berrinche y al final acordamos que me iba a la cama pero que me llamarían para cuando actuase.
Evidentemente no pude dormir hasta que mi madre me llamó.
Recuerdo que le vi en pijama, sentada a los pies de mi cama, desde donde se divisaba la tele del comedor.
Realmente ese chico venía a romper moldes y aunque la canción de Linda me gustó, el personaje en sí no me entusiasmo demasiado porque “no era de mi estilo” (si es que a los 12 años se puede tener estilo).
Al día siguiente, en el cole, todo era exaltación.
Las imágenes de Miguel empezaron a ocupar las portadas de los carpesanos de mis compañeras (más interesadas en su belleza que en su trabajo) y también las páginas del SuperPop, la revista musical de la época.
Los “ídolos bellos” nunca me han atraído. Como muestra está que mis actores favoritos distan mucho de ser de los más “deseados”, pero he de reconocer que aunque no era fan, escuchaba ocasionalmente algunas de sus canciones. Canciones que, sin pretenderlo, marcaron una época de mi vida a la que aun hoy me trasporto cuando las escucho.
Y aunque mi “relación” con Miquel, siempre ha estado marcada por idas y venidas, y altibajos, creo que no fue hasta principio de los 90, que tras el CD “Los chicos no lloran” y la película “Tacones lejanos”, comencé a interesarme de verdad por su obra y milagros.
Llegados al 2008 me doy cuenta de que, consciente o inconscientemente, hemos crecido juntos y, por lo que parece, vamos a envejecer juntos también. Y es que realmente le admiro.
Así que nada pues… Darle las gracias por su compañía y desearle desde éste, mi humilde rincón, feliz 52 aniversario a un hombre que, pese a quien pese, pesa… y mucho.
Cunado tenía 11 años, mi tutora me dijo:
“Preocúpate el día en que nadie hable de ti”
Jamás lo he olvidado :)
Xesca
Y... ahí van unos vídeos!
Primeras actuaciones en TVE (1977)
"Don Diablo" (1982) con una Paulina Rubio de 8 años haciendo los coros... (no tiene desperdicio...)
Una versión actualizada en el 2006 del clásico de Miguel Bosé “Nena” , con la colaboración de Paulina, la "Chica dorada", ya crecidita...
Y...
La que será por siempre una de mis favoritas: "Olvídame Tú"
Cotilleos polémicos y curiosos encontrados en Internet, algunos ciertos, otros, evidentemente, pura conjetura.
Se dice y se comenta que el título de su último disco “Papito” podría hacer referencia a las jineteras de un paraíso sexual más que ser un homenaje a su progenitor, con el que siempre mantuvo una relación difícil. A Luis Miguel Dominguín, torero y padre de la estrella, le molestaba profundamente la posibilidad de que su hijo fuera homosexual, por esa razón intentó que Miguel alejara de su mente la idea de convertirse en artista, razón a la que atribuía su amaneramiento. Miguel castigó a su padre despreciando el apellido Dominguín y utilizando en su lugar el de su madre.
Si su padre era el machista autoritario que veía con malos ojos el interés de su hijo por la danza, Lucia Bosé era la madre que consentía y fomentaba el lado artístico del adolescente.
La unión entre madre e hijo fue muy estrecha, y el afecto que se profesaban fue utilizado por la revista Paris Match para crear una gran polémica. El medio francés publicó unas fotos en las que ambos posaban semidesnudos y tergiversó la información para sugerir que entre ellos había una relación incestuosa.
Tras acabar el liceo francés Miguel decidió tomarse un año sabático en Londres, donde aprovecharía para recibir clases de danza y expresión corporal. El viaje lo alejó del entorno represivo de su padre. Esa libertad lo abrió al mundo, también al de las drogas. Miguel Bosé vio en poco tiempo cómo tres de sus mejores amigos murieron de sobredosis. Desde entonces el cantante siente gran aversión por los estupefacientes. Se dice que en la década de los 90, Miguel Bosé tendría que rehabilitarse de otra adicción que le haría mucho más daño, esta vez la droga se llamaba Toni Cantó.
En las declaraciones en una revista de la época, la transexual Amanda Lear afirmó que fue la encargada de desvirgar a Miguel. Supuestamente Dominguín llevó a su hijo hasta la artista, para que lo convirtiera en el macho que no era. De ser cierta esta información, el torero tenía una peculiar forma de frenar la homosexualidad de su hijo...
Su carrera como actor comenzó mucho antes que la de cantante. Sus primeros papeles fueron en spaghetti westerns y películas pseudo-eróticas de una calidad bastante reprobable. Sin duda el papel más brillante de su carrera se lo brindó Pedro Almodóvar, que pensó en Bosé para dar vida al papel que mejor ha interpretado en su carrera.
Su madre lo quiso convertir en un nuevo galán, el nuevo Rodolfo Valentino. Es cierto que Miguel Bosé siempre ha levantado pasiones, aunque su virilidad siempre se haya puesto en duda. Los rumores sobre su supuesta bisexualidad han marcado toda su trayectoria.
Su carrera musical se ha caracterizado por una imagen-marca sólida basada en su ambigüedad, coreografías hiperafeminadas, vídeos polémicos, looks imposibles que van desde mallas superajustadas de 'Eres todo para mi', los flecos en las mangas de 'Don Diablo', las faldas pantalón y cazadora torera de 'Sevilla' o 'Amante Bandido' al traje de novio/a de su 'Por Vos Muero'.
Su supuesta relación con Cantó, con Guardiola, con Alejandro Sanz, y tantos otros… el bulo que le convirtió en un enfermo de sida, las impactantes imágenes de 'Amante Bandido' con sus falda-pantalón del principio de los 90… y blah, blah, blah…
Si su padre era el machista autoritario que veía con malos ojos el interés de su hijo por la danza, Lucia Bosé era la madre que consentía y fomentaba el lado artístico del adolescente.
La unión entre madre e hijo fue muy estrecha, y el afecto que se profesaban fue utilizado por la revista Paris Match para crear una gran polémica. El medio francés publicó unas fotos en las que ambos posaban semidesnudos y tergiversó la información para sugerir que entre ellos había una relación incestuosa.
Tras acabar el liceo francés Miguel decidió tomarse un año sabático en Londres, donde aprovecharía para recibir clases de danza y expresión corporal. El viaje lo alejó del entorno represivo de su padre. Esa libertad lo abrió al mundo, también al de las drogas. Miguel Bosé vio en poco tiempo cómo tres de sus mejores amigos murieron de sobredosis. Desde entonces el cantante siente gran aversión por los estupefacientes. Se dice que en la década de los 90, Miguel Bosé tendría que rehabilitarse de otra adicción que le haría mucho más daño, esta vez la droga se llamaba Toni Cantó.
En las declaraciones en una revista de la época, la transexual Amanda Lear afirmó que fue la encargada de desvirgar a Miguel. Supuestamente Dominguín llevó a su hijo hasta la artista, para que lo convirtiera en el macho que no era. De ser cierta esta información, el torero tenía una peculiar forma de frenar la homosexualidad de su hijo...
Su carrera como actor comenzó mucho antes que la de cantante. Sus primeros papeles fueron en spaghetti westerns y películas pseudo-eróticas de una calidad bastante reprobable. Sin duda el papel más brillante de su carrera se lo brindó Pedro Almodóvar, que pensó en Bosé para dar vida al papel que mejor ha interpretado en su carrera.
Su madre lo quiso convertir en un nuevo galán, el nuevo Rodolfo Valentino. Es cierto que Miguel Bosé siempre ha levantado pasiones, aunque su virilidad siempre se haya puesto en duda. Los rumores sobre su supuesta bisexualidad han marcado toda su trayectoria.
Su carrera musical se ha caracterizado por una imagen-marca sólida basada en su ambigüedad, coreografías hiperafeminadas, vídeos polémicos, looks imposibles que van desde mallas superajustadas de 'Eres todo para mi', los flecos en las mangas de 'Don Diablo', las faldas pantalón y cazadora torera de 'Sevilla' o 'Amante Bandido' al traje de novio/a de su 'Por Vos Muero'.
Su supuesta relación con Cantó, con Guardiola, con Alejandro Sanz, y tantos otros… el bulo que le convirtió en un enfermo de sida, las impactantes imágenes de 'Amante Bandido' con sus falda-pantalón del principio de los 90… y blah, blah, blah…
Bravo Bosé!
1 comentari:
Yo también recuerdo aquella época cuando debutó Miguel Bosé,yo tenía 21 años y estaba recién casada.
Tampoco le he seguido de forma continuada,hay trabajos suyos que no me han gustado,pero sin duda,tiene personalidad.
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